Como algunos sabréis, desde principios de 2018 he estado viviendo un montón de cambios que han afectado al normal desarrollo de esta web.

Comenzó con un cambio profesional que asumí con grandes expectativas, pero que se truncó a los pocos días, literalmente por un resbalón en un peldaño.

Esto me llevó a varios meses de rehabilitación que no evitaron que tuviera que pasar por quirófano y continuar después con un largo proceso de recuperación y rehabilitación.

Al final del proceso la lesión se volvió a complicar con una nueva patología que me llevó a estar otros seis meses más fuera de juego (más de un año en total).

El nuevo proyecto profesional se fue al traste, y mi colaboración con la iglesia de Vitoria se vió muy limitada.

Pero Dios tenía una nueva sorpresa. Una Iglesia cercana, que nació hace casi 20 años fruto del trabajo de la iglesia de Vitoria, necesitaba pastor, y Dios puso esa carga en nuestros corazones.

Así que tras orar y algunas conversaciones y deliberaciones, desde abril de 2019 he ido asumiendo el pastorado de dicha iglesia.

Esto ha supuesto empezar a conocer nuevos hermanos y hermanas, nuevas necesidades, reorganizar departamentos y un largo etcétera en la que aún estamos inmersos.

Todo ello ha provocado que os haya tenido un poco abandonados, pero confío en que este sea el comienzo de una nueva e ilusionante etapa, llena de retos y victorias, incluyendo esta interesante área del uso de Internet para la Evangelización.

Fotografía por Jukan Tateisi en Unsplash

Share This
A %d blogueros les gusta esto: