Jesús fue un maestro de la comunicación. Él sabía, como nadie, adaptar su mensaje a las condiciones y necesidades de su interlocutor. Así, a la mujer samaritana le habla del agua de vida y a los discípulos que viene después les habla de la comida del Padre. Incluso ante las necesidades que parecían más evidentes (ciegos, paralíticos, etc.) Jesús pregunta a sus interlocutores qué es lo que deseaban (recuerda que ya hemos hablado de esto antes).
Unos querían ver, otros caminar y otros oír, de igual forma, cuando prepares tus contenidos piensa que no todos van a sentir la misma necesidad. Habrá algunos para quienes su necesidad más sentida sea la educación de sus hijos, para otros será la relación matrimonial y para otros será cómo enfrentar la pérdida de un ser querido o la propia muerte. Por eso no pretendas hacer un mensaje que sirva para todos, porque entonces ten por seguro que no servirá a nadie.
Cuando prepares contenidos céntrate en responder a una pregunta o necesidad cada vez. Lo importante es que quien lea tus artículos se vaya con una idea clara de lo que querías expresar y haya encontrado, en Cristo y en el Evangelio, una respuesta para su necesidad personal, así que evita dispersarte por muchos puntos en cada artículo.
Si tienes muchos aspectos que tratar es preferible hacerlo de manera más sosegada a lo largo de varias entradas, con enlaces internos entre ellas, de forma que tus lectores puedan ir siguiendo el hilo conductor y se queden con el tema principal de cada entrada o artículo. Además esto también te servira para tomar el pulso a tu comunidad, viendo que temas generan más interacción, cuáles son los más leídos y cuáles son las necesidades que puedes entrever a partir de estos datos.
Esto puede ayudarte a orientar el contenido general del blog o de tus actualizaciones ya que lo que determinará la eficacia de tu trabajo es la forma en la que sirves las necesidades de los demás, y no lo bueno que seas desde un punto de vista literario. Si logras determinarlas con claridad y provees contenidos de valor a tus lectores estarás rindiendo un gran servicio a la obra del Evangelio.
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Imágen cortesia de Len Matthews en Flickr (CC)
