A la hora de plantearte la posibilidad de usar Internet como una canal para la evangelización es normal que surjan dudas.
La forma en como se plantean son muchas y variadas, pero las causas principales suelen centrarse en tres cuestiones básicas.
De ellas, una la considero una «duda razonable» y las otras dos caerían, desde mi punto de vista, en la categoría de «excusa».
Duda Razonable
La duda razonable es aquella que se plantea si es el momento apropiado para emprender esta tarea o no.
Puede que tengas otros proyectos en marcha que consideras prioritarios, que prefieras centrar energía y recursos porque ya estáis sobrecargados o, sencillamente, que no tengas claro que debe ser este el momento exacto.
En este caso mi recomendación es clara: espera y ponlo en oración. Cuando lo tengas claro arranca.
La excusa de los recursos
La siguiente es la excusa de los recursos: «¡Seguro que todo esto requiere mucha gente, formación o medios!»
Con respecto al coste económico recuerda que, si bien puede haber algunos costes (hosting, dominio, diseño) también tienes la opción de hacerlo uno mismo y que disponemos de muchas herramientas gratuitas.
Con respecto a la formación, baste recordar que con apenas una hora de formación cualquiera puede subir contenidos a un blog de WordPress o de aprender los principios del uso de las redes sociales.
Con respecto a la gente, si tienes personas con algo que compartir, ya tienes el equipo necesario.
La excusa del canal
La excusa más habitual es la excusa del canal: «¡Internet está lleno de maldad!»
¡Pues qué mejor lugar para compartir el Evangelio!
Estamos llamados a ser sal y luz, así que debemos llevar la luz del Evangelio a cualquier lugar en el que haya personas necesitadas, y en Internet hay muchas.
Si quieres profundizar un poco más te invito a que escuches el podcast.
Hasta pronto.
Imagen de Portada por The Tire Zoo en Flickr (CC)