¿Qué es la oración? Es hablar con Dios. Esta es la manera breve de explicar a los niños qué es la oración que se ha utilizado tradicionalmente. La oración es agradecer, es alabar y adorar, es pedir e interceder. Todas esas son características que se enseñan a los niños en la clase de la Escuela Dominical. Pero la oración es mucho más que eso: es una conversación entre amigos donde se comparten alegrías y penas sin más; sin buscar nada a cambio, solo el placer de comunicar.
La oración implica también confianza, interés, amor. Confianza en que Dios está escuchando; interés porque le importa lo que se le cuenta; amor porque recoge las palabras que se le dicen. Un niño que desarrolla esta relación con Dios tiene un buen principio para comprometerse más tarde con Él. Al fin y al cabo, es a través de la oración que uno entrega su corazón a Jesús.
¿Qué papel tiene la oración en tu clase? ¿Es un trámite más que pasar de largo? ¿O un tiempo de charla como con un amigo? ¿Transmites esta enseñanza?
Déjame decirte algo más: sé que se aconseja que los niños cierren los ojos durante la oración para que no se distraigan, pero ¿sabes? No pasa nada por orar con los ojos abiertos. Y además, en clases donde solo hay un maestro, es más fácil mantener el orden 😉
Imagen cortesía de Xtream_i en Flickr