Los coches matan, pero no he oído ningún pastor prohibir el uso del automóvil a sus feligreses.
El trabajo mata, pero no he visto ningún pastor prohibir trabajar a sus feligreses.
Incluso el servicio cristiano te puede llevar a la muerte física, pero no he visto a ningún pastor que prohíba a su congregación servir a Dios.
Pues bien, Internet es una herramienta que ha revolucionado el mundo de la comunicación, de hecho no estarías leyendo esto o si no fuera por Internet.
Y sí, por supuesto que Internet tiene sus riesgos.
Nuestra responsabilidad es advertir que se haga un uso responsable y sano de sus posibilidades, y usarla también, como se hace con el resto de medios, para la expansión del Evangelio y para ayudar a la gente que está en necesidad.
Hay muchas personas buscando respuestas por esa vía, y si no estamos allí para darles esas respuestas, otros lo harán; pero es muy probable que sus soluciones no sean las que la Biblia daría.
Así que, ¿qué vas a hacer?