Como comentaba en mi anterior artículo, la escucha activa es una actitud fundamental para cualquier blogger o community manager, en realidad para cualquier persona, y consiste en escuchar lo que otros están diciendo y comprender lo que significa para ellos mismos.
Para esto hace falta tiempo, pero también, y más importante, hace falta aprender a escuchar, porque no es lo mismo oír que escuchar. ¡Cuantas veces has estado hablando a alguien mientras repasaba unos papeles o su correo a la vez que te decía “habla, habla, que te escucho”! Puede que te escuchara, pero ¿cómo te sentías tú?
Por ello, algunas pautas fundamentales para la escucha activa son:
- Pon toda tu atención, nada de estar haciendo otras cosas “para aprovechar el tiempo”. La mejor manera de aprovechar tu tiempo y el de la otra persona es dedicarle toda tu atención.
- Mírala, “la mujer del César no solo ha de ser casta, sino que ha de parecerlo”. No solo se trata de que tú le dediques atención, la otra persona debe notarlo también.
- Reformula, parafrasea, pregunta, de esta forma te asegurarás de que entiendes claramente lo que están tratando de decirte, continuarás mostrando interés y animarás a la otra persona a añadir o ampliar detalles importantes que, quizás, podrían quedar ocultos.
- Cuida tu lenguaje corporal, colócate a una distancia cómoda para ambos según vuestra relación previa o costumbre social, inclínate ligeramente hacia adelante, adecua tu expresión al contexto de la conversación. Evita echarte para atrás cruzando los brazos, mirar el reloj o la puerta o ponerte a jugar con el bolígrafo.
- Infórmate primero, analiza después. Durante el proceso de escucha céntrate en captar la información, después llegará el tiempo de analizarla y responder en consecuencia.
- Deja hablar, aunque pueda parecer de Perogrullo, se trata de que escuches, no de que hables. Recuerda que lo importante es lo que la otra persona quiere transmitirte.
Escuchar bien requiere esfuerzo, pero generará la confianza y el respeto de tu interlocutor. En el próximo artículo veremos algunos errores que hay que evitar si queremos desarrollar una escucha activa.
Ahora vosotros teneis la palabra.
Nos vemos.
Publicado originalmente por David Gomez en davidgomez.eu