La escucha activa es una de las virtudes principales cuando escribes en un blog o gestionas una comunidad virtual. Hace unos días releía algunas entradas del blog de 000julia000 (blog privado ahora) cuando, en una de ellas, me fijé en el siguiente párrafo:
“R. me decía el otro día (él que solo lleva un año en mi vida pero me entiende y me capta en unas pocas palabras), la gente no escucha hoy en día pero nada de nada. Tu si que sabes escuchar me dijo. Te tomas tu tiempo, miras las palabras con todas sus letras y no te quedas solo con una frase. Y me hizo sentir importante, por qué aunque él está enfrascado en sus cosas sabe que en dos minutos capta mi atención y le doy esa sensación que necesita“.
Lo cierto, es que en esta sociedad de la información en la que vivimos dedicamos muchos más esfuerzos a generar dicha información que a intentar comprender lo que otros tratan de decirnos. En un interesante artículo de TicBeat de 2011 se comentaba lo siguiente: “Había 5 Exabytes de información creados entre el amanecer de la civilización hasta 2003, pero esta cantidad de información se crea ahora cada 2 días y el ritmo está incrementándose”. Yo mismo, me he sorprendido, a veces, dedicando más tiempo a “crear” que a escuchar, y eso que, hace muchos años, alguien me dijo: “tenemos una boca y dos oídos, por lo tanto dedica a escuchar el doble de tiempo del que dediques a hablar”.
Es importante dedicar tiempo a escuchar lo que otros tratan de decir y a comprender lo que significa para ellos mismos, porque solo así podrás conocer los sentimientos y necesidades de la gente para la que trabajas y orientar mejor tus esfuerzos y los de tu equipo para satisfacerlos e, incluso, ir por delante de ellos.
Y es que como leí en un tuit (ya lo reconoce así la RAE) de Oscar Carrión @oscarrion “para ser Community Manager debes tener pasión por la gente“.
En próximos artículos veremos más en profundidad algunas pautas para una escucha activa, suscríbete al blog para no perdértelos.
Nos vemos
Artículo publicado originalmente por David Gómez en davidgomez.eu
Fotografía por Striatic, en Flickr